A la vida en Vida

Vida
Reloj de Salvador Dalí FOTO: WEB
- en Opinión

Édgar Landa Hernández / Hoy me Levanté como cada mañana ¡A las prisas! Me lavé mi rostro, me vi al espejo y proseguí con el rutinario plan. No recuerdo en que instante me subí al vehículo para continuar con mi día! Tal vez mi subconsciente ya sabía que plan teníamos trazados y lo hice sin ton ni son. Dejándome llevar por la monotonía y la rutina.

Y a cuántos más nos sucede igual, andamos a las prisas, siempre a las carreras y olvidamos que somos necesarios en nuestros trabajos ¡no indispensables!, el día de mañana llega la hora de partir y sin embargo ese espacio lo ocupará otra persona.

¿Cuántas vivencias experimentamos a lo largo de un día? ¿Te has puesto a meditar que le has ido perdiendo la esencia a la vida? ¿Recuerdas cuándo fue la última vez que llegaste cansado a tu hogar y le diste un buen masaje a ese par de pies que te soportan todo el día? la mayoría de nosotros estamos tan ocupados viviendo a las carreras creyendo que le ganaremos al mismo tiempo. Estamos tan condicionados a creer que si nos ponemos al día ahora, podremos vivir después… y eso no es cierto.

Ponte cómodo, sentémonos, respiremos profundo, inhala el sentir de que eres un ser bendecido, has sido galardonado con ser semejante a nuestro creador. El mundo continúa como siempre. Nada cambió porque hayas descansado un minuto, sin embargo te deleitaste de tu ser, saboreaste tu existir, solo fueron instantes pero lo sentiste eterno.

¿Cuándo fue la última vez que tomaste de su mano a tu pareja, o a tus hijos y compartiste con ellos el tiempo, ese que para ti vale dinero. Casi me parece oírles decir: “Vaya, no recuerdo”.

La vida te pone un ritmo rápido y nunca acaba. ¡Y lo sigues que es lo peor! Hay miles de cosas por hacer y nunca termina, entonces para que ahogarnos con tratar de detener el tiempo o alargarlo, si de todos modos no nos alcanza a como estamos acostumbrados vivir.

Lo que el mundo necesita hoy es más amor, más atención, más seguridad y sobre todo, más gente amorosa alrededor. Dios podrá estar ocupado a veces, pero él nos ha diseñado tan exquisitamente para ser sus mensajeros de amor, paz y cuidado. Así que hoy sonríe, comparte tu tiempo con aquellos que amas, se diferente, disfruta tu vida a tu tiempo, no al de los demás, y verás que te has perdido de mucho

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *