En el 2013, cuando se comenzó a aplicar la Reforma Educativa, muchos maestros adelantaron su jubilación; resulta que aún tenían la oportunidad de proponer a algún familiar directo para ocupar su plaza. En el edifico del caracol, al menos en la sección 32 de Veracruz se trabajaba a marchas forzadas hasta altas horas de la madrugada. Las filas eran interminables en todos los niveles, los responsables no se daban abasto de tantas jubilaciones. En los últimos tres años 150 mil maestras y maestros de México pidieron su prejubilación o su jubilación.
Como consecuencia de esa mal llamada Reforma Educativa, también se dio una caída en la matrícula en las normales públicas y privadas, en promedio, en todo el país, de un 23 por ciento, y en el sur del país, de un 50 por ciento. Muchos dejaban de ver al magisterio como una opción para trabajar. El embudo de oportunidades se estaba cerrando.
Por otro lado, los medios, las autoridades federales y los empresarios culpaban a los maestros por la baja calidad educativa en el país; el SNTE nunca alzó la voz para defender a sus afiliados, muy al contrario, se puso como tapete ante las autoridades federales para puyar a los maestros a evaluarse.
Fue, sin lugar a dudas, muy injusto que se haya culpado a los maestros como únicos responsables de los problemas de la educación pública, según lo expresara hace poco Esteban Moctezuma. Hoy parce ser diferente, se dignificará la figura del magisterio y se espera que en el mes de mayo se les otorgue un incremento salarial significativo.
Comentarios