Trabajo es que hagan una manifestación interrumpiendo el tránsito vehicular en la capital del estado, porque al rato habrá otras, y otras. Es cierto que el gobierno de Yunes Linares quedó a deber a los veracruzanos, pero al menos no permitió que nadie interrumpiera el tránsito vehicular. Ahí está el ejemplo de la revoltosa y gritona lideresa de la agrupación Arco, Citlalli Topacio Ramírez Hernández, quien junto con sus seguidores bloqueaban la avenida Lázaro Cárdenas. Pues para darle un escarmiento esta mujer que exigía a gritos plazas para su fundación patito, se pasó en prisión 14 meses y tres días.
Y qué decir de César del Ángel, aquel líder que lucraba con la miseria y la pobreza de sus agremiados, pues por andar interrumpiendo el tráfico también se pasó sus buenos meses en chirona. Desde luego que no se está pidiendo cárcel para los manifestantes de las guarderías, pues sus peticiones de pago son justas, sin embargo, sale a relucir la falta de oficio político de Zenyazen Escobar, el secretario bailador, que no ha podido darles solución a los manifestantes.
Tampoco se puede ver el accionar del secretario de Gobierno, quien está más ocupado con el pleito ranchero con el fiscal Jorge Winckler, que en resolver la problemática del estado. Es más, con esta pequeña manifestación se puede ver a un gobernador que le tiembla la mano para no permitir que dañen el libre tránsito de terceros.
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