Tras conocerse el trágico accidente en donde muriera la pareja Moreno Valle-Alonso Hidalgo, todavía no hay elementos para emitir ningún juicio, sólo existe el hecho de la muerte de la gobernadora de Puebla y de su esposo el senador, quien también fue gobernador de Puebla. Hasta el momento, a unas horas del fatal accidente, no hay detalles del caso, poco a poco fluyen las imágenes y hasta un video en donde se contempla como los restos de la aeronave y pasajeros son consumidos por las llamas. No hay razones para decir que fue un atentado ni existen razones para decir que no lo hubo.
Pero cada quien, de acuerdo a sus filias y fobias, van a especular. Los que no están de acuerdo con la presidencia de López Obrador hablan ya de la actitud del presidente que no acudió a la toma de posesión de Martha Érika Alonso, del castigo al presupuesto de los poblanos y de el rechazo que impone AMLO a los gobiernos estatales que no son de Morena. Los que apoyan a AMLO aseguran que la honestidad de AMLO y su entereza, aunque la posibilidad de un atentado no necesariamente debería apuntar hacia López Obrador.
En las redes sociales todos son libres de publicar lo que les venga en gana; lo pueden hacer de manera responsable o irresponsable. La única consecuencia que se consiguen es el vituperio de los demás. Lo mejor es dejar que los hechos afloren, que los datos surjan, que las investigaciones se lleven a cabo. A partir de ese momento cada quien puede hacer su propio juicio, pero ya con los elementos necesarios para emitirlo. Emitir juicios prematuros como abortar ideas.
Comentarios