Vestida de negro, usando una gorra, quizá para pasar desapercibida, y sin asistentes o personal de seguridad es cómo podemos ver la actriz, una imagen que dista mucho de la que por años habíamos visto. Ese es el ejemplo perfecto de que se acabaron los privilegios, de que atrás quedaron los lujos y el despilfarro de dinero público. Hace unos días pudimos ver por primera vez al expresidente, recordará que le informamos que fue captado en un restaurante argentino, pero de su esposa aún no se tenían registros.
Aquí también le informamos que hace unos días el conductor Pedro Sola, informó que la ex primera dama le había confesado que una vez que terminara el sexenio se iría a residir un tiempo a Miami, a un departamento de su propiedad; allá debe estarse refugiando y enterándose de como todavía los mexicanos le continúan haciendo el fuchi, a ella, a su marido y a todo lo que tenga que ver con su familia.