Esa frase que se quedó en la memoria de los niños que no se perdieron dicha película, cuyo estreno fue el 24 de junio de 1994, podría costarle una demanda a Walt Disney por presunta “apropiación cultural”, pues un activista se ha encargado de hacer eco para que dicha situación se dé a conocer en el mundo.
De acuerdo con Fox News, se trata de Shelton Mpala, un activista de Zimbabwe, que inició una petición en la plataforma Change.org, con el propósito de exigir a Disney que renuncie a su marca registrada en la mencionada frase, pues a su juicio pudo tratarse de “colonialismo”, que corresponde a un sistema social y económico por el cual un Estado extranjero domina y explota un lugar. Y es que la petición suma ya más de 51 mil firmas, toda vez que el lenguaje da identidad a los hablantes de suajili y ellos ni siquiera sabían lo que estaba sucediendo. Por ello, se considera que esto podría tratarse de un ejemplo de explotación en el continente Africano.