Esos que alabaron a Fidel Herrera y que señalaron que Duarte habría de ser el mejor gobernador de Veracruz ya empezaron a hacerle su “caldo jarocho” al señor secretario y éste se lo bebe con tanto deleite, como un niño bebe la leche de su cereal. Le gusta al nuevo secretario que lo llenen de palabras zalameras, que lo inviten a fiestas donde él sea el centro de atención, que le organicen congresos de caricatura en su tierra natal, aunque en Otatitlán no haya una tradición del tema. Lo que sigue serán esas encuestas a lo Fidel Herrera donde las preguntas serán: «A usted el secretario de Gobierno le parece: ¿Hermoso, lindo o precioso?»
Ya muchos se dieron cuenta de esa debilidad de Patrocinio, de cómo cojea su ego cuando le dicen inteligente, apuesto, sagaz. Ya hay quienes lo anuncian como el próximo gobernador, aunque como secretario de Gobierno se comporte como el Rey Midas al revés, ese que todo lo que toca lo convierte en mierda; ¿verdad Solecito?