Cabe destacar que este reconocimiento es el máximo galardón que se entrega a los mexicanos que han aportado su talento para construir un mejor país. La declinación tiene mucho sentido pues Scherer fue fundador y por mucho tiempo director de Proceso, la revista que por décadas ha sido la más crítica del acontecer político nacional y un referente de la opinión pública. Al periodista jamás le gustó figurar en eventos públicos que tuvieran tintes políticos, por el contrario, él agarraba su grabadora y su libreta, y se iba a lugares poco comunes para entrevistar a personajes como La Reina del Pacífico o Caro Quintero.
Ahora sí que Julio Scherer, hasta muerto hace el fuchi a los políticos, y les dice ¡no! Una vez que el Senado fue notificado de la decisión de la familia del periodista, se convocó para una nueva votación en la que se elegirá al galardonado suplente. Cualquiera que sea la nueva decisión, deberán tomarla muy rápido porque la ceremonia de entrega es el próximo 19 de diciembre y se realizará en presencia del presidente López Obrador.