Esta es una muestra clara de que la belleza no está peleada con la inteligencia ni con las ganas de ayudar. El proyecto que la colocó como una de las favoritas de la noche consiste en apoyar a los mexicanos que migran a otros estados para trabajar como jornaleros. Vanessa Ponce ha sido por muchos años voluntaria en la organización Migrantes en el Camino, y ha trabajado también en varios centros de rehabilitación para mujeres; y si eso le parece poco, la chica también cuenta con estudios en Derechos Humanos.
Luego de la coronación, sus primeras palabras fueron: “Voy a seguir haciendo lo mismo que hago desde hace tres años, seguir siendo un buen ejemplo porque todos podemos ser un buen ejemplo”. Si algo ha causado controversia en los últimos años son precisamente los concursos de belleza, sus detractores dicen que sólo contribuyen a cosificar a las mujeres y a reforzar el estereotipo de que las bonitas no son inteligentes. Esta es la muestra clara de que se puede ser ambas cosas o ¿usted qué opina?