En Veracruz, el gobierno entrante, en voz del mandatario Cuitláhuac García, está empecinado en remover al fiscal general Jorge Winckler, de filiación panista. Tenga razón o no, debe hacerlo de acuerdo a los términos de ley. No obstante, el error de García Jiménez es que primero lo está haciendo en los medios de comunicación y no en las instancias correspondientes. Es cierto que debe informar a los veracruzanos, pero debe hacerlo completamente y no a medias.
Por otro lado, aparece como señora metiche el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Javier Gómez Cazarín a declarar: «Quisiera que Winckler se fuera esta semana». Este diputado olvida la constitucionalidad y el cargo que representa, es cierto, tiene derecho a expresar lo que le venga en gana, pero por su cargo legislativo, deberá pensar bien lo que dice. Debe entender que sus declaraciones deben contribuir a generar un ambiente de armonía constitucional. Aunque eso sea como pedirle peras al olmo. Y todo por querer pasar como quedabién con su amigo el gobernador.