Para dar la bienvenida a los visitantes, los encargados del espacio colocaron sobre la calzada principal hileras de nochebuenas mismas que fueron sustraídas por algunas personas que se dieron cita el día de ayer. Imágenes y videos ya circulan en las redes sociales en donde se aprecia el antes y el después y hay que decirlo, la ausencia de las plantas es más que evidente.
Muy lamentable es que sucedan este tipo de cosas pues desvía la atención de lo verdaderamente importante, y nos exhibe como una sociedad que aprovecha cualquier oportunidad para tomar lo que no le pertenece. Esperemos que esta conducta no se repita más en estos recorridos y que los visitantes acaten las reglas que todo museo tiene, no tocar y no sustraer nada de los interiores.