La relación de López Obrador con los medios de comunicación ha sido poco tersa y en algunos momentos francamente áspera. López Obrador se ha dirigido con frases denostativas a los comunicadores; en Veracruz vino a decir que Yunes Linares maiceaba a los medios para que dijeran lo que él quería. Andrés Manuel ha señalado a periodistas como Carlos Loret de Mola, a quien hizo la alusión: “Hay periodistas que mienten como respiran”.
Lo impensable, Andrés Manuel calificó a Proceso como una revista amarillista y sensacionalista. Si algo sabemos los comunicadores es que Proceso, junto con otros medios y durante muchos años, allanó parte del camino para que Andrés Manuel López Obrador pudiera aterrizar en la presidencia de México. Por ello resulta esperanzador que en sus cien compromisos se haya referido al trato que piensa dar a los medios de comunicación. López Obrador pidió a los medios que ejerzan esa libertad plenamente la libertad de expresión.
El presidente de México dijo que de parte de su gobierno no va a haber censura ni persecución, que se va a garantizar el derecho a disentir. Y entonces mencionó a dos comunicadores emblemáticos que sufrieron acoso y censura por parte de los gobiernos anteriores: Gutiérrez Vivo y Carmen Aristegui. Andrés Manuel López Obrador también dijo que no iba a haber más periodistas asesinados; esto último no depende tanto de él, pero saber que su intención es esa, tranquiliza mucho a la prensa crítica.
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