Pero no, también se vio la incapacidad de los asesores, sujetos que se convertirán en parásitos del Congreso, porque según se ve, no justificarán el sueldo que les paguen. El gran problema será que en esta Legislatura tendremos un Congreso silvestre, tribal, aborigen, muy limitado. Algunos dicen que con el tiempo, algunos diputados irán encontrando el hilo para desmadejar los problemas, pero el caso es que elegir a cualquier sujeto que levante la mano para ser diputado, como ocurrió con Morena, es un verdadero desperdicio.
Muchos diputados sólo servirán para levantar el dedo, otros de plano mejor deberían quedarse callados, como es el caso de Ana Miriam Ferráez, quien se hizo famosa a nivel nacional debido a su descarada ignorancia. Un gobernador escaso de inteligencia y un Congreso de mayoría silvestre, ¿lo que le espera a Veracruz?