Pues en marzo de 1985, mientras ellos se encontraban en la Quinta la California en Costa Rica, Sara llamó a casa de su familia, cuyos teléfonos estaban intervenidos. La policía de Costa Rica fue al lugar donde encontró en la cama, semidesnudos, a Caro Quintero y a Sara Cosío. El narcotraficante ya era buscado por la muerte del agente de la DEA Enrique Camarena.
Cuentan las crónicas de esa época, 1985, que Sara gritó a los policías: «Yo no estoy secuestrada, yo estoy enamorada de Caro Quintero». El caso fue muy sonado en su época, todos los medios informativos hablaban de la relación de Sara Cosío y el narcotraficante.
Hasta intelectuales como Carlos Monsiváis se ocuparon del caso y Alex Lora del grupo de rock El Tri les compuso una canción: «Sara, gritaba Caro Quintero/Sara, ay Sara como te quiero./Nos fuimos de pinta lejos del país/nos cayó la tira y nos trajo/a encontrar aquí/y aunque ahorita esté hasta tras/nomás que salga/nos fumamos un kilo entero».