También reprochó al gobierno federal que pese a saber de la situación y las intenciones de los migrantes, no hicieron nada para controlar el ingreso de los centroamericanos a territorio mexicano; «no basta decir: ay se nos metieron; ya estuvo bueno, que es eso de permitir que crucen la frontera sin ningún freno». Hasta el momento se reporta la llegada de dos mil migrantes a esta ciudad fronteriza por lo que exigió a la federación hacer lo que tenga que hacer para apoyar a Tijuana.
Esta situación no parece tener un fin cercano pues, de acuerdo con el alcalde, la permanencia de los migrantes podría alargarse por lo menos seis meses más, de ahí, dijo, la importancia de destinar recursos federales para la habilitación de áreas en las que los centroamericanos puedan vivir durante ese tiempo. Ya veremos en qué para toda esta situación, por lo pronto, ahí tenemos las declaraciones de la máxima autoridad en Tijuana, que remató diciendo que está consciente de que Derechos Humanos le caerá encima pero que no le importa.