Al respecto señala López Obrador que, para conseguir la Regeneración Ética de la Sociedad, se requiere del ejemplo de un gobierno austero, honesto, transparente y respetuoso de las libertades. Desafortunadamente en Veracruz, en los pocos meses que han pasado de la elección de gobernador y al día de hoy, la honestidad ya es cosa del pasado. El respeto a las libertades se ha deteriorado. La intervención del gobernador electo al imponer en el Congreso a su compañero de baile en la Junta de Coordinación Política suprime la libertad que debería existir en el poder Legislativo.
Y sobre moral ya ni hablemos. El grito de los morenistas fundadores ya es clamor. Se olvidaron de ellos para imponer a personas que no tienen ni la militancia ni la capacidad; se premia con un puesto la sumisión, la preferencia sexual, el compadrazgo y el amiguismo.