Suben las anualidades de las tarjetas de crédito a su propio albedrio, suben los intereses, las multas, las comisiones. Aprovechas una oferta en la que te ahorras 300 pesos, pero si se te olvida y pagas con dos días de retraso tu tarjeta de crédito, te cobran 350 pesos de intereses. Es por ello que la regularización de las comisiones bancarias debe ir para adelante, lo quiera o no lo quiera López Obrador.
Se vieron muy pinches los diputados echándose para atrás nada más porque el “mesías” les jaló las orejas y hasta adelantó que en los primeros tres años de su gobierno no va a haber cambio en las políticas financieras para los bancos. Eso lo decidió él, en una sola tarde. ¡A que no hizo una consulta para tomar esa decisión!