Uno de los cambios será el formato en el que las calificaciones de los alumnos se entregaban, pues la SEP eliminó las tradicionales boletas y ahora dará cuadernillos que contendrán evaluaciones cuantitativas (calificaciones numéricas) y cualitativas. Anteriormente, cada dos meses, los niños y adolescentes se sometían a evaluaciones para obtener una calificación numérica en cada asignatura, ahora dicha examinación será cada tres meses, y también se tomarán en cuenta las habilidades que hayan adquirido independientemente del número obtenido.
El rendimiento escolar será ofrecido en cuatro niveles: nivel 1; insuficiente, nivel 2; básico, nivel 3; suficiente y nivel 4 cuando el alumno obtenga resultados sobresalientes. Esto significa más trabajo para el maestro y autoridades y más empeño en el alumnado y más preocupación para los padres.