Sin embargo, sus cancerberos en encendidos discursos resaltaron la parte punitiva al enlazar la evaluación con la permanencia docente. Y como dicen muchos, «eso sí calienta». El gobierno puede presionar al maestro con carga laboral y cursos tediosos, sólo que no se meta con la nómina ni con su trabajo, porque éstos respingan de volada. Ahí están documentadas las apoteósicas marchas en la mayoría de los estados del país.
Hoy nos enteramos que el próximo secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, aseguró que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sí habrá evaluación docente, pero no será como la que actualmente realiza el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Durante el Foro de Liderazgo en Innovación Preescolar (FLIP), Moctezuma Barragán señaló que la nueva evaluación que se le hará al magisterio será diagnóstica y personalizada. Algo que muchos maestros pidieron desde el principio de la pesadilla llamada Reforma Educativa.