Fue la actriz inglesa Cleo Rocos quien narró por primera vez la historia en su libro ‘El poder de la bebida positiva’; en éste cuenta que fue en 1988 cuando después de una cena se decidieron a continuar la diversión en el bar gay más popular de Londres y para que no fuera descubierta vistieron de hombre a la Princesa de Gales.
Una chamarra militar, una gorra de cuero y lentes oscuros fue lo que vistió Lady Di durante los veinte minutos que estuvo en el bar acompañada de Freddie Mercury y otros amigos. Está anécdota nos demuestra una vez más que Diana estuvo muy alejada del estereotipo de Princesa y que aprovechó cada oportunidad que tuvo para vivir la vida que quería.