Ya urge que llegue Cuitláhuac García al gobierno de Veracruz. Ya lo queremos en Palacio de Gobierno, porque él sí trae la solución a todos los problemas que acontecen en el estado. Por ejemplo, en el caso de las inundaciones causadas por los huracanes y tormentas, el gobernador electo ya tiene una maravillosa solución: «Vamos a buscar todo un diagnóstico de todas las vertientes de los ríos que estén taponeadas, que requieran alguna obra para evitar en un futuro este tipo de casos». ¿Cómo chingaos no se nos ocurrió antes?
Ah, pues es que para tener semejantes “ideas” se necesita ser ingeniero y haber ido a hacer una maestría a Alemania, aunque no sepamos alemán. Simplificar el problema de las inundaciones en Veracruz de esa manera es como creer que se puede controlar el clima; es como intentar desaparecer la palabra “contingencia” del diccionario.
Si bien, sí es posible disminuir los daños causados por las lluvias, esto es gracias a la previsión y prevención en la que participa activamente no sólo Protección Civil, sino los mismos pobladores de una zona. Creer que la gente se inunda sólo porque los ríos están taponeados, es como creer que el estreñimiento de una persona se debe a que tiene un tapón bloqueando su colon.
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