Si Manuel Huerta tuviera el prestigio de Ricardo Ahued, López Obrador no hubiera dudado en hacerlo compañero de fórmula de Rocío Nahle. Pero el caso es que el prestigio político de Manuel Huerta está por los suelos, un sujeto mediático con diarrea verbal que gusta de defender lo indefendible. Por ello Huerta no fue con Rocío Nahle en la fórmula para la senaduría. Gracias a Ricardo Ahued, la fórmula para el Senado por parte de Morena obtuvo más votos que el mismo Cuitláhuac García en la elección para gobernador.
Si usted le preguntaba a alguien por quién iban a votar para el Senado, la mayoría decía que por Morena, y si les preguntaba uno la razón, ellos contestaban que porque iba Ricardo Ahued. Por supuesto que Manuel Huerta no es lo mismo que Ricardo Ahued, porque para empezar Ricardo Ahued no es alcahuete de nadie. Así son los morenistas, si se trata de tapar las pendejadas del otro, ellos son especialistas porque esperan que el otro también tape las pendejadas suyas.
Pero Ricardo Ahued no es así y conoce más Xalapa y sus necesidades que Huerta o que Hipólito Rodríguez. De entrada, Manuel Huerta ya está dando muestras de cómo va a operar como “superdelegado” de Lopez Obrador en Veracruz, va a querer tapar las tonterías de los tontos.
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