Édgar Landa Hernández / Recordé esta frase de una melodía, referente a los últimos sucesos en torno a la basura en nuestra aún hermosa ciudad.
Echarle la culpa a alguien de lo que nos acontece diariamente no es más que una forma de ¡NO! reconocer que estamos haciendo mal las cosas, y que eso compete únicamente a nosotros mismos conforme nuestro diario actuar.
Nuestras autoridades se enfrascan en juegos de niños al no tomar una responsabilidad que les compete a ellos, y nosotros como ciudadanos también deberíamos de tomar nuestro lugar como sociedad y NO sacar los deshechos en horarios que no está permitido.
Para que una sociedad funcione debe de haber armonía, tanto en nuestros gobernantes como en nosotros como ciudadanos, debe de haber un equilibrio entre ambas fuerzas para que todo marche sobre ruedas.
Desde que inició su gestión nuestro alcalde, no hay día que no se le busque algún error para inmediatamente echárselo en su cara, como vulgarmente se dice.
De todos es sabido que la política es sucia, se ha convertido en una porquería, en donde el que tenga más poder hará y deshará a su antojo, ¡el dinero compra todo!
Hace unos ayeres el problema de la basura era cuando lo depositaban en el atorón, en donde el dueño era el ex luchador y empresario Agustín Martínez alias “el soberano” y lo mismo sucedió con el alcalde en turno.
En una entrevista que otorgó la La diputada local de la fracción de MORENA, Cinthya Lobato Calderón, afirmó que es una vergüenza que el Ayuntamiento de Xalapa durante el periodo de Américo Zúñiga Martínez haya prolongado por 15 años el contrato a la empresa Proactiva, operadora del relleno sanitario de “El Tronconal” y que el gobierno estatal lo haya permitido.
Así, la legisladora plurinominal que llegó al cargo por el PAN llamó a ambos niveles de gobierno a establecer un acuerdo al respecto, pues la reapertura que se hizo al relleno hace unos días es una solución temporal y el problema de la basura podría resurgir.
Al respecto, la legisladora criticó que los ediles de la pasada administración municipal hayan convenido ampliar el convenio cuando sabían que el tiempo de vida del relleno era mínimo.
Asimismo, recriminó que el gobierno estatal sabía de estas condiciones sin embargo no intervino para frenar el contrato ampliado a una empresa que a todas luces ha incurrido en irregularidades.
“Es una pena, lo señalamos en su momento que primero desde el municipio lo hubieran aprobado y después aquí en el mismo Congreso; esto es un círculo vicioso que involucra a muchas autoridades”.
Solo es cuestión de informarnos, y comprobar la veracidad de los hechos, es fácil hablar y decir, pero es más difícil actuar de una forma conjunta.
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