Después Yunes movió sus hilos para que los vecinos de Coatepec, El Castillo, Emiliano Zapata (municipio morenista por cierto), Veracruz y Villa Aldama se organizaran para evitar que los desechos sólidos de Xalapa fuesen depositados en sus vecindades. Yunes, el malévolo, también ordenó que cientos de esquinas en Xalapa amanecieran llenas de basura y por si fuera poco, movilizó a los trabajadores de Limpia Pública para que se manifestaran urgiendo una solución al problema de la basura.
Yunes ha manejado todo el problema de la basura, dice el perspicaz gobernador electo, para Cuitláhuac, Hipólito Rodríguez sólo es un pequeño cervatillo del bosque al que el lobo feroz quiere devorar. Tan inteligente el gobernador electo, como el alcalde de Xalapa.