El mensaje erróneo de Mayer revela el carácter de un sujeto impulsivo, descuidado e iletrado; ¿qué más se puede pedir de un stripper?

No se puede juzgar a una persona por una falta de ortografía, todos los que escriben artículos de opinión las tienen. No se puede juzgar a una persona por dos faltas de ortografía, hasta los mejores autores las tienen. Pero tres errores gramaticales en un mensaje de 25 palabras, pues sí que puede ser grave. Sobre todo, si sale de alguien que acaba de ser nombrado presidente de la Comisión de Cultura en la Cámara de Diputados.

Sergio Mayer rompe récord al escribir el siguiente mensaje de Twitter: «Regresan las comiciones de Cultura y Cinematografía y Salud a #MorenaDiputados. La voz del gremio Cultural se inpone. Con gusto aceptaría la invitación a precidirlas» (sic). El texto correcto debería decir: «Regresan las comisiones de Cultura y Cinematografía y Salud a #MorenaDiputados. La voz del gremio Cultural se impone. Con gusto aceptaría la invitación a presidirlas».

Mayer pone “comiciones” con “c”, “inpone” con “n” y “precidirlas” con “c”. No se trata de ser un purista del lenguaje. Pero en este mensaje se puede advertir el carácter de un sujeto impulsivo, descuidado e iletrado. ¿Qué más se puede pedir de un stripper?