Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. El magistrado federal Alejandro Javier Hernández Loera debió ratificar el proceso penal que llevan dos elementos activos de la Policía Federal por la desaparición de tres varones; sin embargo, determinó liberar a un procesado.
Gerardo Callejas Martínez, padre de Luis Alberto Callejas Martínez –desaparecido desde el 18 de septiembre del 2010-, denunció públicamente la determinación del Magistrado del Primer Tribunal Unitario del Séptimo Circuito en Boca del Río que puso en libertad a un presunto culpable por los delitos de secuestro y crimen organizado.
El elemento en libertad es señalado por cuatro víctimas presentes en los hechos como uno de los responsables por la desaparición de tres varones: Roberto Carlos Martínez Martínez, René Rodríguez Pérez y Luis Alberto, hijo de Gerardo.
«Él (magistrado) debía ratificar, incluso, aumentar la pena de prisión y sin embargo, qué hubo, quién sabe, qué lo hizo actuar así, solo él sabe y allá Dios que lo perdone. Lo que sí le pedimos que él es el responsable, nosotros lo señalamos de responsable de cualquier cosa que me pueda pasar a mí, a mi esposa y a mi familia porque soltó a un delincuente comprobado y no sabemos si también es asesino».
El temor de la familia creció, toda vez que se encargaron de investigar para dar con los responsables de la desaparición de los tres hombres, la madrugada del 18 de septiembre del 2010, en un bar denominado “Don Gabino”, en el municipio de Poza Rica.
De acuerdo con el acta circunstanciada PGR/SEIDO/UEIS/209/2011, los dos elementos de la Policía Federal fueron detenidos al ser citados por sus superiores en la PGR para una nueva comisión laboral.
«Desde ahí para acá ha sido la pesadilla de terror que hemos vivido. De nuestras propias investigaciones pudimos dar con el paradero de Víctor Manuel del Ángel García que fue el líder de la banda que los secuestró, después, como a los tres meses dimos con Antonio de Jesús Ordoñez Cabrera quien resultó ser policía federal activo», continuó Gerardo Callejas.
Entre sus indagatorias personales, sin ayuda de las autoridades, encontraron fotografías de cuatro varones vestidos de civil que tuvieron contacto con Luis Alberto, Roberto Carlos y René, aún desaparecidos.
«Conseguimos los nombres preguntando, conseguimos fotografías porque andaban de civiles cuando secuestraron a mi hijo y una vez que exigimos en la PGR en México, que cruzaran las fotos de ellos con el personal activo que tenían resultó positivo dos de ellos».
Gerardo recalcó que solo consiguieron la detención de dos de los cuatro elementos activos de la Policía Federal implicados, quedando en calidad de recluidos por 35 años, ante la determinación de un primer juez del caso. Los otros dos restantes permanecen en calidad de prófugos de la justicia.
«Yo como madre investigué a los delincuentes que se llevaron a mi hijo porque la autoridad no hace nada y no es posible que un magistrado corrupto, vendido, porque se vendió no hay otra prueba más que se vendió. El juez dictó sentencia de 35 años y todavía dijo que se va a un magistrado para el veredicto», añadió Noemí Martínez Martagón, madre de Luis Alberto.
Tanto Noemí como Gerardo temen por su integridad, ya que el policía recién liberado permaneció encarcelado siete años y fue absuelto del delito de secuestro y crimen organizado.
«Si algo me pasa a mí, todo contra él (magistrado) porque dejó libre al secuestrador, es un delincuente, participa con el crimen organizado no es justo, ¿Dónde está la autoridad?», concluyó Noemí.
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