Jesús Ramírez Cuevas, quien será el próximo Coordinador de Comunicación Social de López Obrador, dijo en entrevista para Notimex que, con los medios de comunicación, habrá «una política abierta, franca, de respeto absoluto a la libertad de expresión y al derecho a la información y se van a acabar dos elementos centrales del viejo régimen: meterse en la política editorial de los medios, dictar cabezas, notas, enfoques, eliminar imágenes incómodas». Eso suena muy bien pero, ¿es acorde esta visión con lo que piensa López Obrador sobre la prensa?
Algo tiene que ajustar el presidente electo y su equipo cercano. Ya han sido varias las ocasiones en que se asoma un Andrés Manuel intolerante, sobre todo con aquellos que no están de acuerdo con sus dichos. Si es cosa de ajustar en el camino, pues esperemos que no le tome mucho tiempo. De entrada, al parecer ya se está dando cuenta de sus metidas de pata y últimamente ha optado por el “amor y paz”.
Pero no se trata sólo de que AMLO se refrene, sino de que entienda que ni él ni los de su equipo son infalibles y que en el momento que cometan un error, ahí estará la prensa para señalarlo; la prensa objetiva claro, porque se está gestando una prensa, a nivel estados y a nivel nacional, que está dispuesta a celebrar todo lo que de su boca salga. De entrada, lo que Jesús Ramírez Cuevas plantea es aceptable y pues todos le deberían tomar la palabra.
No, no es que le toque «ofrecer» libertad de prensa. Simplemente le toca RESPETARLA.