Édgar Landa Hernández / Platicaba con un connotado especialista en la medicina, El Dr, Adrián soto acerca de los últimos acontecimientos que han sacudido no sólo el país, sino también en nuestra bella ciudad de Xalapa.
Le cuestioné del “porqué” la actitud de nuestras nuevas generaciones.
¿A qué se debe que nuestros jóvenes poco a poco han ido perdiendo el rumbo y la palabra respeto, valores, ética ya no existen en su vocabulario?
Y precisamente mi amigo me narró una anécdota que le sucedió el día de grito de independencia.
Justamente casi para dar las once de la noche, sobre la avenida Miguel alemán, justo en el oxxo que se encuentra casi esquina con Lázaro cárdenas, estacionó su automóvil. Minutos después llegaron un grupo de adolescentes en un automóvil de la marca Volkswagen en completo estado de ebriedad, menos uno.
Ya con el alcohol controlando sus mentes, el chico que manejaba no actuó con debida pericia y se le fue su auto sobre el coche de mi amigo, sin ocasionar daños mayores. Mi amigo como persona responsable que es, se dirigió al que no iba tomado y le recomendó que no dejara manejar a su cuate en ese estado, ya que las probabilidades de causar un accidente serían mayores. Inmediatamente los chicos alcoholizados lanzaban toda clase de improperios al médico, a punto de llegar a los golpes. Lo único que les recomendaba mi amigo era que actuaran de manera responsable. Y para no crearse más problemas decidió retirarse del lugar.
Hoy en día a través de las redes sociales se percata uno de las distintas trapacerías que cometen los jóvenes con el afán de ser reconocidos mediante acciones que únicamente manchan sus existencias. Manejan sus autos a velocidades no permitidas por la ley.
Y viene este comentario a colación ya que recién finalizábamos la charla, me enviaron un video en donde un grupo de policías estaba siendo rodeado por una turba encolerizada por que los jenízaros detenían a un grupo de chicos que según las versiones se embriagaban con bebidas a un costado de los lagos, aquí en la ciudad de Xalapa.
Uno de los jovenzuelos protagonistas al ver la acción de los guardianes del orden inmediatamente se lanzó al lago para impedir ser detenido.
Es cierto, cada quien da su versión de los hechos, es cierto también que la población ya no cree en la plena seguridad y la forma de actuar de nuestros policías que desde tiempos atrás se han unido al lado oscuro.
Lo que sí es seguro es que nosotros como padres de familia debemos de estar atentos a nuestros vástagos. Platicar con ellos, convivir, conocer a sus amigos y los sitios que frecuentan. Que si van a consumir bebidas alcohólicas que no manejen por que pierden la realidad y sobre todo la agilidad mental.
Es mejor prevenir que convertirse en una estadística.
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