¿Pues a qué van los diputados al Congreso federal? Van a legislar o a un día de campo. Ya se están poniendo de acuerdo los diputados para llevar sus tupperware, para llevar uno el mantel, otro la ensalada, otro los sándwiches, otros la fruta picada.
Uno entiende que después de un rato de estar escuchando las propuestas y las iniciativas de los diputados, pues de repente les den ganas de un aperitivo, sobre todo si se acerca la hora de comer. Pero es lo mismo que pasa en las universidades. Por ello hay horarios de receso para que los alumnos salgan a tomar algún refrigerio.
De la misma manera los diputados pueden establecer recesos, y es que seguro las necedades de Fernández Noroña a algunos les despierte el apetito o la sed; seguro las tonterías de Sergio Mayer a otros les dé hueva y tengan ganas de rascarse por ahí. Pues hagan receso para ello y no salgan con el ridículo del #TermoChallenge; además, en el recinto legislativo no está permitido comer, ¿o sí?
Comentarios