A las autoridades también hay que hacerles un llamado, los linchamientos se dan porque la gente está harta de la impunidad; a los jueces hay que advertirles que sus leyes están tan llenas de huecos que los criminales se valen de esos huecos legales para salir libres.
Los jueces dejan salir libres a criminales, eso está más que claro en este país, y ante ese vacío de justicia el pueblo se convierte en “Fuenteovejuna”, y por ello toman la justicia en su mano. Pero mejor es exigir que las leyes se cumplan para que se haga justicia, que dejarse llevar por la ira, por la cólera, por la rabia. Al final podríamos vivir con la culpa de haber ayudado en el asesinato de un inocente.