En la gran mayoría de las casas de los mexicanos, nos inculcan desde pequeños la cultura de ahorrar. En casa no se debía desperdiciar los alimentos ni la luz ni el agua, todos los servicios cuestan. Por esa razón, cuando alguien desperdicia o despilfarra los recursos de todos los mexicanos, pues nos parece cuestionable y reprobable. Pues resulta que la Secretaría de Educación gastó la friolera cantidad de cuatro mil doscientos diez y seis millones tan sólo para evaluar a los maestros. Y también gastó mil 600 millones de pesos para las Evaluaciones de la Calidad de la Educación. Pero eso no es todo, además se gastaron 16 mil 75 millones de pesos para el programa de la Reforma Educativa.
Pero el que no se midió fue Aurelio Nuño Mayer, quien se gastó tres mil millones de pesos para pagar publicidad en radio y televisión. Claro que no se olvidó de sus amigos del SNTE, que sin pudor alguno se empinaron para avalar la dichosa Reforma Educativa, a ellos les dio cuatro mil millones de pesos, según para capacitar maestros y difundir la Reforma Educativa.
Por eso es que la mayoría de la sociedad mexicana, especialmente los maestros, al conocer el despilfarro que se hizo de estos millonarios recursos, nos genera un sentimiento de impunidad y de enojo. Y si añadimos que la mal llamada Reforma Educativa será derogada, pues todos estos recursos irán a parar al bote de la basura.
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