Y es que el magisterio disidente prefirió marchar en las calles que presentarse a una sede a ser evaluado, eso a pesar de que la Reforma Educativa, impulsada por el Gobierno Federal, hizo obligatoria la evaluación docente. Después de casi cinco años de lucha y resistencia, fue natural que el magisterio decidiera dar su voto al candidato que prometía derogar la Reforma Educativa, incluyendo la Ley de Servicio Profesional Docente, una ley que vulneraba la dignidad y los derechos de los maestros.
Por esa razón, los maestros mexicanos han dejado a un lado la incertidumbre que amenazaba su permanencia laboral, para darle paso a una expectativa esperanzadora que mejore sus condiciones laborales. Es digno de destacar que el nuevo y próximo secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, buscará revalorizar la figura del maestro, la cual, en palabras del propio funcionario, fue lastimada con la Reforma Educativa. Por cierto, AMLO ha dicho que los maestros cesados serán reinstalados.