Y es que no deja de sorprender porque si hay un funcionario cuestionado por su actuación en el gobierno del preso exgobernador Javier Duarte, ese es Alberto Silva, señalado por mal manejo de recursos tanto en su titularidad en la Sedesol estatal como en la Coordinación General de Comunicación Social y que gracias al fuero y a sus amigos de bancada en la Cámara de Diputados, junto al extesorero de Duarte, Tarek Abdalá, no pudo ser juzgado por la Fiscalía veracruzana.
Ahora, el Cisne Silva se erige como el nuevo baluarte de la izquierda morenista, una especie de coordinador de Comunicación Social de Morena… en redes sociales, como irónicamente señalara el periodista Salvador Muñoz en Facebook. Falta ver si su intentona tiene eco en las filas morenistas; nada más falta que, después del tremendo daño que hizo a las arcas del gobierno del estado de Veracruz, ahora nos llevemos la desagradable sorpresa de ver nuevamente al Cisne Silva en Comunicación Social de la administración de Cuitláhuac García. Sólo faltaría que Alberto Silva sea el nuevo baluarte de la izquierda morenista.