Porque el Estado no se preocupa de reinsertarlos. Los libera desvalidos, a muchos sin familia, sin hogar, sin trabajo y con antecedentes penales. Al final regresan a hacer lo que saben hacer, delinquir. Por más que se ha dicho a las autoridades, éstas no cambian su actitud. La cárcel es punitiva, sirve para escarmentar a los malos, a los inadaptados, a los que no quieren encajar en ningún rol social. Pero la verdad es que muchos jóvenes que han caído en la delincuencia lo hacen porque no tienen alternativas.
Se les niega el estudio porque tienen que trabajar desde muy jóvenes. Los trabajos que se les ofrecen son muy mal pagados. Se les estigmatiza cuando buscan formar parte de un grupo y se les mira con temor y con desdén. Y luego nos preguntamos ¿por qué tanto resentimiento? Pero. ¿qué hay de alguien que se ha logrado reinserta a la sociedad a tal grado que ha conseguido ser diputado electo? Ese es el caso del “Mijis”.