La gran mayoría de los comunicadores, cuando publican o aseveran alguna nota o noticia, ésta siempre debe ir acompañada con datos duros y pruebas, de esta manera se percibe la investigación y profesionalismo del propio periodista. Por tal razón, cuando una parte se siente aludida el periodista, inmediatamente le ofrece el derecho de réplica.
El caso muy particular de Ciro Gómez Leyva, quien por cierto cuenta entre sus logros profesionales las exclusivas del preso más famoso del estado de Veracruz, al ser considerado el vocero oficial de Javier Duarte, le sacó al parche cuando el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, le pedía de manera escrita que se pusiera al aire para ponerlo en su lugar.
Dese luego que Ciro Gómez Leyva, desde los micrófonos de Radio Fórmula, contó su versión y señaló que el gobernador quería pelear y que, por esa razón, mejor que buscara a AMLO o a Cuitláhuac García.
Lo cierto es que Ciro Gómez Leyva dejó pasar la oportunidad para poner al gobernador en su lugar y restregarle en la cara la aseveración de que la casa de Woodlands en Houston, Texas, realmente pertenece a Duarte de Ochoa.
O a menos que Gómez Leyva reconociera que se equivocó y aclarara que la casa en realidad pertenece a la esposa de Arturo “N”. Ah qué mi Ciro, que le tuvo miedo al góber de Veracruz.
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