Los anayistas esperan que ya sea por intervención de la Divina Providencia o por algún pase mágico los indecisos el día de la elección se levanten inspirados y vayan a votar por el queretano; eso a pesar de lo que digan las encuestas.
Los que le van a la selección mexicana son parecidos, porque ante la falta de juego de los seleccionados, esperan que la misma Divina Providencia les haga el milagro de que los alemanes despierten con diarrea y que jueguen como nunca han jugado en décadas. Aunque las estadísticas indican que la selección alemana tiene décadas sin perder un partido de inicio de Mundial.