Pero también está una muñeca de trapo que es la que da nombre al documental dirigido por Diego Enrique Osorno y Alexandro Alderete, La muñeca tetona. Es obvio que la finalidad es hablar de la reunión como una anécdota, pero no profundiza sobre la relación entre los intelectuales y el poder. Apenas por ahí sale una crítica hacia Héctor Aguilar Camín, quien decidió, después de esa reunión, convertirse en un mercenario de la cultura. Todos los entrevistados, incluso Salinas de Gortari —especialmente Salinas de Gortari—, se ven muy simpáticos.
Tal parece que el video fue realizado a solicitud del mismo Salinas de Gortari, quien protagoniza una entrevista light, donde se le desmitifica como el “padrino” de esa “Mafia del poder” que tanto pregona López Obrador. Pero para cualquiera que conoce la historia de los intelectuales y el poder, sabe que éstos vendieron su primogenitura, como Esaú, por un plato de lentejas.
La dignidad de muchos tenía precio y como tienda de raya se creó el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, el Sistema Nacional de Creadores, así como las becas al extranjero y las misiones culturales en otros países; o como en el caso de Aguilar Camín, los cheques directos por empresas que terminaban en el deshecho, como sus libros de historia.