En el sexenio de Javier Duarte, Jorge Herrera fue coordinador estatal de Becas. Después fue asesor de Juan Manuel del Castillo y más tarde asesor de Vicente Benítez ya en la actual Legislatura. Pero en sí Herrera Alor nunca ha tenido a su cargo la operación electoral ni se le conoce como una figura que arrastre multitudes.
Si el afán es ponerlo como pieza clave en el sur se van a llevar un chasco. Eso sí, Herrera Alor lleva sangre de nauyaca, y esa sangre es traicionera. Ahora, si pensaban que con esta adhesión a Fidel le iba a dar otro infarto, pues a lo mejor el de Nopaltepec quedó tan mal del primero que ni se entera de la traición de su sobrino.