En serio, ¿qué le costaba aguantarse unas horas más, qué le costaba desvelar sus espectaculares a las 00:01 del 30 de marzo. De repente Julen Rementería, candidato al Senado por la coalición que conforman los partidos PAN-PRD-MC, en una actitud por demás pueril, como el niño que no puede esperar a la navidad para abrir los regalos, arrancó campaña antes, dejando que sus espectaculares se vieran en la zona sur del estado.
¡Y vaya espectaculares! No se crea usted que sean de esos discretos. ¡No señor! Son de esos que se ven a kilómetros, grandes como su estulticia. Y luego ese eslogan: «Juntos acercaremos a más veracruzanos». ¿Acercarlos? ¿A dónde? ¿Con quién? Vaya usted a saber si este acto de campaña anticipado vaya a tener consecuencias.
Por supuesto ya sus adversarios políticos tomaron nota del asunto, ya evidenciaron gráficamente el acto anticipado de campaña y están muy dispuestos a hacer ruido. Quizá con ello Julen ya se ganó una multa, quizá un simple regaño, quizá sólo un jalón de orejas, quizá nada. Bueno, ¿no se podía esperar tantito?
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