Por esa razón, ahora que ya se dieron cuenta de que la maestra Gordillo está operando desde su prisión domiciliaria, un juez federal pidió a los abogados de la famosa mentora que le sea entregada una lista de las personas que la visitan y una lista de llamadas con sus números telefónicos, ya que la maestra podría desestabilizar la paz del país. Vaya con este juez. De qué tamaño es el miedo a la maestra que ya le comienzan a poner restricciones.
El motivo que alega el juez es que no existe un control de llamadas y visitas, por tal razón, los visitantes no deberán entrar con teléfonos celulares, ni computadoras laptop. Inmediatamente el carísimo abogado de la maestra, Marco Antonio del Toro (el mismo de Javier Duarte) señaló que interpondrá un amparo. Lo cierto es que el yerno y el nieto de la maestra están a todo vapor moviendo las redes progresistas en abierto apoyo al de Macuspana, Tabasco. En otras palabras, son los pies y ojos de la maestra en acción.