Luis Antonio Pérez Fraga refirió que se contaba con varias propuestas para la quema del malhumor, como la menopausia, figuras políticas, pero se decidió por el malhumor para evitar politizar la fiesta más importante de esta ciudad.
Ojalá y que esta fiesta de la carne cambie la imagen pueblerina que ha tenido en los últimos años. El turismo de jícama con chile y agua de horchata es un mal necesario. Las reformas han golpeado el bolsillo de los veracruzanos y a turistas de otros estados, por eso no extraña que muchos turistas se queden a dormir en sus coches o en casas de campaña. Así que si usted piensa viajar al puerto de Veracruz, maneje con cuidado y tome las debidas precauciones.