Las indagaciones fueron hacia los taxistas que se encuentran afuera del juzgado, quienes dijeron que el joven quería tomar taxi, pero que no supo decir cuál era su dirección; ante la recomendación de llamar a la policía para auxiliarlo, el joven salió corriendo; dicen los que lo vieron que iba un poco turbado y que cojeaba.
Los padres de Marco Antonio ya confirmaron que sí es el de la foto en el juzgado. Ahora se espera que alguien ayude a localizarlo. Por cierto, el joven de 17 años ya no llevaba la sudadera que viste en la foto donde está siendo amagado por los policías, ahora sólo lleva la playera blanca.