No esperen esos cobardes que se les respete como a los que sí tienen el valor de mostrarse. Uno puede estar en desacuerdo con la opinión de algún periodista, o de algún ciudadano, pero sí éste argumenta y tiene el valor de mostrarse, merece todo nuestro respeto. Sin embargo, algunos de esos “anónimos” excusan su condición al hecho de correr algún riesgo por sus críticas; según ellos pueden ser identificados y temen a las represalias.
Pero, ¿acaso no está más expuesto un columnista, un periodista que firma sus colaboraciones y que las sostiene ante cualquier reclamo? Los “anónimos” no tienen excusa y su condición de cobardes nulifica cualquier crítica que hagan.