«La ciudad está como siempre (…) Un tránsito vehicular tremendo; se extraña Veracruz, se extraña Xalapa, se extraña cualquier ciudad de Veracruz. Pero, sin embargo, hay que venir, hay que venir a hacer gestiones, hay que venir a tocar las puertas para tratar de que tengamos más recursos en Veracruz. Mañana salgo muy temprano, me voy de aquí a Jalacingo (…) La verdad es que ando bien contento; las cosas van saliendo bien, van saliendo mejor. Tenemos que mejorar el tema se seguridad, lo vamos a mejorar».
No conozco a nadie que quiera que le vaya mal a Veracruz, debe haber por ahí alguno que guarde sentimientos mezquinos, alguno al que las cosas no le estén saliendo como en los sexenios anteriores y por ello siempre verá un panorama gris tirando a oscuro. Por supuesto, para estos sujetos, en los sexenios anteriores, todo era color de rosa, todo era del color del dinero.