¿Quién los entiende? Dicen que, a Ángel Isaac Ochoa Pérez, el que marchanteaba a Anilú Íngram, exdelegado de Segob en Veracruz, fue removido por sus rotundos fracasos electorales en Veracruz. Es por ello que lo mandan a Aguascalientes. Pero en su lugar ponen a Alejandro Montano, otro perdedor que quedó en tercer lugar en la elección a alcalde en Xalapa.
Montano sólo alcanzó 18 mil 739 votos, que comparados con los 68 mil 886 que tuvo Hipólito Rodríguez, lo hacen verde como un “luser” de clase A. El caso es que a Ángel Isaac tenía rato que lo querían remover. Él llegó a un estado que nunca logró conocer bien. Su única encomienda era cuidar a la delegada de Sedesol, Anilú Íngram.
Es por ello que en los actos del presidente se podría olvidar de todo, pero no de apartar un lugar delante de todos para que la delegada pudiera saludar al presidente. Huérfana quedó Anilú ahora que no está su marchante y que llegó otro delgado al que lo que le va a importar es lucirse él, no hacer lucir a las demás.
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