Héctor tuvo la oportunidad de ser el candidato, de buscar la gubernatura, pero perdió. ¿Por qué perdió? Fueron muchos los factores, pero uno de los tantos factores fue que Héctor no era fiel a su palabra. Por un lado, repudiaba a Javier Duarte y sus prácticas, y por otro lado lo llamaba «mi jefe político». Ahora dice que siempre no, que él tiene derecho a ser candidato si es que las encuestas lo favorecen.
Su argumento es que el pacto que celebró con Pepe Yunes era no sobre la candidatura, sino sobre la gubernatura. Es decir, Héctor Yunes no fue gobernador en este bienio, si llegase a ser candidato para las elecciones de 2018 y tampoco es gobernador, entonces volverá a contender en 2024 y en 2030 y en 2036 hasta ser gobernador y entonces ya Pepe Yunes podría ser candidato. ¡Vaya caradura!