Y es que desde hace meses, un juez federal ordenó que se reinstalara al personal del Poder Judicial que fuera despedido y sin embargo Edel Álvarez Peña, magistrado presidente, se ha negado a acatar esa resolución. Habría que recordarle al magistrado que un jefe delegacional ya fue destituido de su puesto por desacato y está en espera de que la justicia lo llame a cuentas; la secretaria de Cultura estuvo a cinco minutos de ser destituida por no cumplir con la resolución de un juez federal.
O algo sabe Edel y por ello no acata esas resoluciones, o de plano vamos a creer lo que dijo la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda en alusión a él, «ya cualquier pendejo puede ser magistrado».