Dante Delgado dejó de apoyar a López Obrador por la sencilla razón de que AMLO no quiso dejarle a él la gubernatura. No es poca cosa, pero Morena no ha trabajado tanto tiempo la plaza como para que venga Dante con sus caprichos, con sus traiciones y con sus intereses a quedarse con el trabajo que otros han hecho. Por eso se pasó al Frente Ciudadano formado por el PAN y PRD, porque esperaba que con ellos podría obtener más.
Ya le dieron algunas posiciones, como la candidatura de la gubernatura en Jalisco, que será apoyada por el PAN y PRD. Pero ahora Dante ha echado a andar la versión de que, si él es parte importante del Frente, pues obvio debería ser el candidato a la gubernatura de Veracruz. Aquí es donde la piedra dio con el coyol.
La candidatura se la tienen apartada para Yunes Márquez, y ni Julen ni cualquier otro advenedizo se la van a quitar. A lo mejor Dante negocia una senaduría, pero ahí también va a tener oposición. En todo caso, lo que queda, es que Dante termine rompiendo con el Frente; ¿a quién le extrañaría, es muy el estilo de Dante Delgado Rannauro?
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