Los esfuerzos actorales baratos de Arely Gómez, como secretaria de la Función Pública, no convencieron a los diputados de oposición. Resulta que esta funcionaria, durante su comparecencia ante las comisiones unidas de Anticorrupción y Transparencia de la Cámara de Diputados, adelantó: «Les comparto que se han detectado nuevos hallazgos que darán lugar al inicio de nuevos procedimientos».
Sin embargo, la funcionaria, no aclaró ni contestó las preguntas que le formuló la Comisión Anticorrupción y Transparencia de la Cámara de Diputados. No habló de contratos, mucho menos de financiamiento a la campaña de su jefe el presidente.
En otras palabras, la encargada de la Secretaría de la Función Pública dejó entrever que también está operando para que no se toque ni con el pétalo de una rosa al amigo presidencial, desde luego nos referimos a Emilio Lozoya, acusado de recibir sobornos de Odebrecht.