La carta que Emilio Lozoya le mandara al fiscal Santiago Nieto para que éste lo declarara inocente podía haber pasado desapercibida y ya hasta la hubiéramos olvidado de no ser porque Elías Beltrán, quien ni siquiera es procurador, sino encargado de despacho, destituyó por esa razón al titular de la Fepade.
Fue tan obvio el movimiento para mantener en la impunidad a Lozoya por sus nexos con Odebrecht, que todo se hizo un escándalo a nivel nacional, y lo que debía verse claro, ahora está más turbio que un atole de masa. De momento la bancada del PAN, PRD y PT trabaron la aprobación de la Ley de Ingresos y cualquier otra iniciativa hasta que no se restituya a Santiago Nieto en la Fepade y al parecer eso es lo que tendrá que suceder.